
Navegando por los hi'5, blogs y/o "myspaceses" de algunos de mis amigos, observando las pequeñas cintillas que el messenger despliega cuando escuchamos en nuestras computadoras algo, dándole una revisada rápida a las colecciones de discos que muchos de ellos tienen en sus casas, revisando los compilados ya sea -como dicen los piratas que venden discos en el metro- en "formato mp3 ó normal", etc., etc., me puedo dar cuenta de los diversos gustos que podemos llegar a tener a la hora de elegir nuestra música.
Algunos como su servidor, -como menciona el warpig en su podcast 45-, de plano no nada más la escogemos sino que la hacemos de nuestra propiedad; llegamos al grado de referirnos de "tú" en relación al cierto artista ó músico y lo peor del asunto es cuando ya alcanzamos el punto de ponernos a analizar con lujo de detalle cada melodía, empezando por la simple forma en que la letra fue escrita hasta como es que suenan todos y cada uno de los instrumentos dentro de la canción. Osease, en algún punto de nuestro desarrollo en cuanto a la apreciación que hacemos de la música nos volvemos medio mamones, como que nos enfermamos de cierto poder y hasta nos sale natural ya la "criticada" cuando escuchamos algo, es como un reflejo adquirido con el paso de los años, eso de empezar a sentirnos inteligentitos para escuchar música; empezamos a diseccionarla, a jugar el papel de pinche critiquito cagante de revisitita musical, sin tener si quiera, como en mi caso, la más mínima instrucción musical para poder medianamente legitimar mi opinión sobre lo que estoy escuchando.
Ahora, tampoco me tengo que menospreciar tanto. Tuve una guitarra cuando tenía 13 años, me pasé chingue y chingue a mi papa para que me la comprara, según yo para aprender a tocarla, cosa que tampoco pasó, aunque si recuerdo la estructura básica del chun-ta-ta y dos que tres círculos. Muchos años sobrevivió la guitarra, la cual en alguna época se transformó en alcancía, entre otros usos. Hace un año mi hermano se la regaló al basurero. Bueno ya me desvié del tema.
Si bien, creo que nadie en realidad tiene planeado dedicarle una parte del tiempo de sus vidas a ver como mejora en esos aspectos, el aprendizaje y abstracción acerca de la música y lo que en ese momento estas escuchando, es algo que tambien se presenta de forma natural; así como cuando leemos un libro o una revista, la concentración que conlleva a ese goce que producen dichas expresiones eventualmente lo inundan a uno de conocimiento y obvio, entre más música escuches, tu conocimiento sobre la misma tambien se ampliará. En el fondo, no creo que exista alguna otra forma de poder hacerse de una opinión propia sobre lo que esuchamos, a final del día, todo es percepción y esta, es delimitada por todas y cada una de las experiencias que vamos recabando en la vida. Tambien se vale pues, opinar sobre la música sin ser músico.
Total que dentro de todas las cosas que he oido en mi vida, existe una corriente que en definitiva me atrapó a mi como a muchos de mis contemporáneos. El Rock and roll, o su presente más inmediato, el Rock, poderosa madre dadora de vida y emoción, me toco con sus manos un día y su sensación no he podido quitarmela y para ser sinceros, tampco tengo mucha intencíon de hacerlo.
Todo esto lo comento porque recientemente me acordé de lo que podriamos considerar fueron mis inicios en el mundo apreciativo de ese estilo y sinceramente lo encontré algo interesante. Estoy seguro que todos debemos de tener una historia parecida, no propiamente asociada a un tipo de música, sino a muchas otras cosas que en su momento motivaron en sus corazones, el inicio de un estupendo viaje interminable por los senderos del mundo lúdico y maravilloso de la música, que en mi caso como ya señalo, pues fue el Rock.
Varios fenomenos definieron mi orientación hacia ese mundo. Recuerdo que al principio, por ahí de 1985, para los nueve años que ya tenía cumplidos, yo al igual que muchos de mis primos, nos sabiamos muchas canciones de diversas agrupaciones musicales que escuchaban nuestros padres. Sonoras como la Santanera, la Maracaibo, la Matancera (con varios de sus cantantes), La Dinamita, Lobo y Melón (que no era própiamente una Sonora pero igual se ajusta), fueron en gran parte nuestras canciones de cuna. La música de los Trios y sus boleros, eran otro rubro que teniamos dominado, el cual hasta la fecha creo que seguimos manejándo con fluidez el tema, sobre todo cuando solemos tomar alguna copita con nuestros padres en su casas, mismos que entre otras actividades, suelen monopolizar los equipos de audio para la sana reproducción de su música siempre que estamos con ellos. Y así como esos, varios otros exponentes estaban presentes en el entorno musical que en aquel entonces teniamos, al final del día, pues era lo que había y nos gustaba. Tambíen estaban los timbiriches, los parchis y todos esos grupillos para moquencos pero como que no nos prendian tanto la verdad, o por lo menos no en ese momento.
En ese mismo año varios artistas de "reconocida fama mundial" (bueno la verdad solo como la mitad eran buenos, digo, no me digan que LaToya Jackson era una figurón??), se juntaron para grabar un tema que tendría a bien mediante las ventas discográficas del sencillo, juntar dinero para poder llevar diversos viveres a la gente en Africa la cual pasaba por una de sus peores -y más promocionadas- hambrunas. "We are the world" era el tema chido de mi infancia, ese por el cual yo y varios miembros de mi parentela nos posicionabamos frente al televisor que, sino me equivoco, transmitía el video en el canal cinco por la tarde. Aqui mi recuerdo ya es vago, así que si alguien se acuerda corríjame por favor.
Era todo en acontecimiento la transmisión y la experiencia de poder imitar todas y cada una de las voces que se presentaban en esa canción; los 3 ó 4 primos que estabamos participando del evento, nos rolabamos los pedacitos de música para que cada quien pudiera imitar a los artistas, siendo el premio mayor, poder hacer la voz de Bruce Springsteen, esa donde se escuchaba el coro casí como si estuviera echandose unos pujidos propios de nuestras estancias breves pero importantes en el trono. Si, sin duda era "el momento" de nuestras vidas. Claro que en aquel entonces no sabiamos quienes eran todos esos güeyes que cantaban (bueno ya reconociamos bien a Michael Jackson y a Stevie Wonder, tambien de moda en ese tiempo), ni mucho menos que chingados querian decir con lo que cantaban toda vez que nuestro ingles era del 2 ó quizas del 3 % de lo que es hoy. Así que imaginen que "we are the world", era "güiardewold" al momento de cantarlo.
El gusano de la "música" (de esta otra música desde luego), empezaba a darse de topes por dentro de nuestras humanidades y si bien no podemos considerar que esa era la canción más rockera del mundo (es más, dudo que tenga la más minima distorsión de guitarras), ya el panorama era distinto; los acordes de los Rebeldes del Rock, Los Teen Tops, Los Locos del Ritmo, entre otros (los cuales tambien eran tocados con vehemencia en cada reunión familiar), empezaban a tener cierto sentido dentro del contexto que ahora se nos presentaba.
La canción paso de moda como todas, caducó como lo hacen en general los productos pop, pero la voz de Bruce Springsteen se quedó en mi mente durante mucho tiempo creando impulso hacia otros rumbos; recuerdo que su disco "born in the Usa" se promocionaban en la televisión mencionándolo como el del "jefe del rock", titulo añadido con meros intereses comerciales por la disquera nacional que distribuía el disco en nuestro país, toda ves que en su tierra, pues más bien solo era conocido como "the boss" o el jefe pues, no asociado al rock, aunque en teoría, pues de eso era el disco. Claro que yo no lo sabía ni muchos de los que escuchabamos sus rolas. Por lo tanto, el mercado en su interés de abstraerme, solo me hizo querer más de eso que con ansia me presentaba como "rock"; posteriormente, al escuchar otras cosas y regresar e estas, o lo que es lo mismo ya viendolo bien y despacio, pues tampoco estaba tan chido, digo, respetable desde luego, pero nada fuera de lo común. Vamos si fuera rockstar, y me preguntaran mis influencias, de plano no estaría en mi lista.
Asi las cosas pues, 1985 fue un año desicivo musicalmente hablando para mí, claro que ese año entre otras cosas, tembló en varias ciudades del país y específicamente en el D.F., se murió mucha gente, pero de esa ya mejor ni recordar.
Vino toda una etapa de exploración hacia todo el universo musical que ya se habia creado anterior a ese año y posterior a mi descubrimiento del mismo, la cual hasta la fecha afortunadamente pues no para (como dijera el Homero "aún no dejo de rockear"), me siguen emocionando las cosas nuevas, ya sea que se hayan editado ayer o hace 10 años, uno nunca acaba de escuchar todo y desde luego no es humanamente posible hacerlo. Se puede decir que en ese año, empecé mi camino hacía lo que sería considerado "un chavo de onda", el cual hoy en día, si bien pues ya no es tan chavo, les jura que le sigue pasando enormemente el rock and roll. Obvio, de esta historia se desprenden muchas otras como la de la guitarra, pero eso ya se los platicaré después.
Ahi nos vidrios¡¡¡
