Viejo, mi querido viejo....


Viernes 29 de junio de 2007, son la 5:30 quizas 35 de la tarde, ya todo se encuentra listo para cerrar las oficinas y poder salir a disfrutar ese hermoso fin de semana que la vida nos otorga cada 5 dias laborales, cuando de repente se deja venir una compañera con toda su tropa de chamaquitas, a quejarse de cierto Delegado de la Institución donde laboro del cual no quiero hablar, pero que en esta, como en otras ocasiones, es un hijitodesuchingadamadre con los trabajadores. Total que posterior a la atención que su servidor tuvo a bien darle, tomar nota y eventualmente transferirla al área correspondiente, las situaciones adversas no dejaban de presentarse; problemas de coordinación en el trabajo obligaban el uso apurado de los teléfonos celulares y/o los radios Nextel.... en fin, entre que si eran peras o manzanas, finalmente nos pudimos escapar aproximadamente a las 7 de la noche para dirigirnos al punto de reunión que en esta ocasión, tendría como excusa el cumpleaños de nuestro queridísimo amigo Eduardo García, en épocas prepatorianas también conocido como "pachita" (el apodo según su homónimo de apellido, Alfredo García, provenía de un personaje del Show de Francis de mediados de los 90's... según la idea era nunca decirle de donde provenía tan singular mote, aunque bueno, las cosas pasan).

Contrario a mi idea de que el tráfico iba a estar de su puta madre, la verdad se portó bastante decente, abordé el metro con la ilusión de siempre, y como siempre, iba hasta su madre... pero se movía que era lo importante. Como la cita era hasta las 10, para hacer un poco de tiempo pasé a ver a mis padres para cotorrear el punto, ya saben, dejarse consentir como si uno se hubiera ido toda la vida. Si, aquellos que ya no radicamos con ellos, tenemos la bendición de ser atendidos como reyes cuando por alguna razón, pasamos algo de tiempo con ellos. Entre Juan Querendón, una película del 4 sobre una vieja que estaba enamorada de alguien que no era su marido (uy que dramón¡¡¡), y las noticias de López Doriga, pase el tiempo muy agradable en espera de que mi cuate el Ciro, llegara a la hora prometida... aunque sea una hora después como tuvo a bien hacerlo. Bueno, más vale tarde que nunca.

Total que ya encaminados en su Chevrolet Astra recientemente adquirido (y ya chocado), llegamos al lugar donde se iba a dar el encuentro. He aquí el primer problema. Carlos O' Brians es un antrito del Sur de la Ciudad, que en el día ofrece sus servicios como restaurante, para que en la noche de de paso a toda la bola de chamaquitos y chamaquitas ciertamente, que ya se encuentran en la edad suficiente para permitirles el acceso. Y lo digo literalmente. No sé exactamente en que punto me empecé a sentir algo rebasado por las circunstancias, es decir, me gusta el chupe, estar con los amigos, fumar el cigarro, practicar el taco de ojo, hasta bailar, pero por alguna razón, de repente sentí que ese, así como otros lugares parecidos, ya no eran para mí.

Por alguna extraña razón, me encontraba mínimo dos cuerpos adelante del último defensor, en completo y flagrante fuera de lugar. Si bien nunca fuí mucho de la onda antrera, les puedo jurar que los disfrutaba un poco más... Por ningún motivo fue la compañía, porque mejor, ni ustedes ni yo podríamos encontrar en el mundo; parte de los mejores y más capacitados seres en el mundo para demostrarte lo que significa la amistad se encontraban sentados en esa mesa, y afortunadamente hoy en día, les puedo estrechar la mano a todos ellos con una enorme satisfacción e ilusión de hacerlo.

No no, no era por ahí. Tampoco creo que fuera el lugar.... ja ja ja, no, la mera verdad sí era el lugar, estaba de la chingada¡¡¡... Toda la pinche noche poniendo de esa música onda daddy yankee, me puso de nervios, nervios que solo por medio del humo que se filtraba en mis pulmones podía expulsar. Benditos, benditos Camel, su aroma, sabor y sensación valen todo en esta vida¡¡¡¡

Bueno, si, a lo mejor tampoco estaba mucho en onda con el lugar, pero si con mis cuates, con los cuales si bien no podía tener una interlocución medianamente estructurada (teníamos un bafle JBL justo en la esquina del rincón donde nos asignaron a todo volumen), si se podía comentar algo ahí de rapidín, en corto, casi de oído.

Total que la noche transcurrió, entre mis constantes idas al baño (porque cuando tomo meo mucho), los debrayes del cumpleañero debidamente festejados todos y cada uno de ellos como tiene que ser, los cigarros camel consumidos (ya mencionados), y con mis pies y zapatos no pisoteados por los parejas de baile de las distintos espacios improvisados para ello -porque obvio, no baile-. Insisto, me sigue gustando la fiesta, el desmadre, la parranda, pero la maldita madurez me provocó pausa al constante estado de "Play" en el que vivía, el cual hoy en día se ha visto moderado por esta constante interrupción y en ocasiones cuando todo debería de ser como antes, solo se queda en simple "slow motion". Espero no mal interpretarme (si yo, no ustedes), en verdad deseo que no, pero si tendré que concluir que los espacios propios de los adultos contemporáneos han encontrado a uno más de sus fervientes vasallos, listos a perpretarse entre sus paredes y a cambiar las armas, más nunca bajarlas.

Ok, total que la onda se terminó en ese lugar, afuera siguió solo por un rato igual de agradable, ya me había olvidado del exquisito sabor de los tacos de Acoxpa a las 3:30 de la mañana, con esas cebollitas de cambray en su punto y las salsas recién hechas, quizás no de la forma más higiénica tengo que decirlo, pero si lo suficientemente estimulantes para poder empujarme los 5 tacos de suadero, 3 campechanos y uno de longaniza que esa noche disfruté. Mi cuate Ivan se peló a su casa una vez terminado ese acto, toda vez que la daga con la que vive pendiendo sobre su cabeza, es igual a la mía, es sostenida por los respectivos brazos de nuestras mujeres y más vale que sigamos el camino correcto o con razón, bajaran e iniciaran su recorrido hacia nuestros cuellos a una velocidad impresionante. Bueno, no, no es pa tanto, somos medio mandilones nada más y nos gusta estar en casita.

Ivan echándose unos tacos

En resumen me la pase de lujo, fue una estupenda experiencia; se que ahora ya ha ido a parar a alguno de los rincones de mi conciencia, espero mantenerla siempre fresca y renovada en ese lugar, lista para poder ser recordada y disfrutada cada que lo desee, quizás cuando sienta que aún soy muy joven, o cuando me de cuenta que ya me hice muy viejo, en cualquiera de los dos casos, se que seré feliz.

Ahi nos vidrios¡¡¡

Nota 1. Espero que a pesar de todos esto, me sigan invitando a sus revens, neto, es que si estaba re gacho el lugar¡¡¡
Nota 2. Esta canción me gusta, la pusieron y no la baile: "Kinky - A donde van los muertos"
Nota 3. Esta canción me gusta, no la pusieron... a lo mejor si la hubiera bailado: "Instituto Mexicano del Sonido - Hey Tia"


Ya saben, denle clic al enlace, busquen download file, otro clic y los archivos son suyos.

7 Aqui denle clic y paguen tributo con un comentario:

Paho Deloula dijo...

Yo si me la pase increíble, lo malo fue la musica al final como dices, bueno eso de al final cuando yo estube porque yo como viejita llegue puntual y pusieron música ochentera noventera muyyyyy chida!!!

TE mando saludos y a ver si nos vemos pronto, por cierto, promociona mi carrito que me urge venderlooooooooo!!!

Pao

Atzin dijo...

Dos cosas rescato de tu crónica, mi estimado Clon:
1.- Te estás haciendo viejo.
2.- Los tacos de suadero y longaniza que se me antojaron. Pero no hay bronca, en septiembre me desquitaré.
Saludos.
M A N U E L

Juan Luis.... dijo...

Paola: pues si, neto que yo me la pase chido de igual forma, claro, no estaba de más hacer mención a los detallitos que hacen emocionante la velada.

Campos: y todavía es hasta septiembre cuando llegas¡¡¡... seguro se te rompe la "hiel" por echarte unos¡¡¡... híiiijole¡¡¡... ja ja ja ja.... mientras me echare unos el fin de semana, ya te contaré igual que tal.

Anónimo dijo...

pues la verdad coincido contigo en cuanto al rollo antrero, ya estoy vieja, y pues no me laten tanto, pero me dió mucho gusto verlos a todos y platicar lo poco que se pudo, y pues por la compañia no me la pase nada mal, al contrario estuve muy a gusto.
En cuanto a los tacos, hay muchachos ya deberian de cuidarse mas y no andar dandose esos atascones, jajaja!!!!
Saludos

Juan Luis.... dijo...

Híjoles mi queridisima Martha, no cabe duda que en la lista de placeres culposos, siempre tendré que poner en el Top 10 los tacos y las tortas de acoxpa, son clásicas de los rumbos del sur, paraiso final de los güeyes y güeyas antreras de aquellos rumbos¡¡¡... Dios bendiga a esos hombres¡¡¡

Anabel dijo...

Bonitas fotos!!! me hicieron recordar muchas muchas cosas! y que gusto verlos a todos, porfa, cuando los veas, saludalos de mi parte.

Cuidate.

Anónimo dijo...

Hola J.L. (para no cansarme de escribir tu largo nombre..jaja)
Es cierto que mi comentario llega ya un poco fuera de tiempo no? pero como ya te lo dije en alguna ocasión.... mas vale tarde que nunca....
Bueno, yo solo queria hacer una aclaración aparte de manisfestar que en realidad y pese al lugar (que para mi luego es lo de menos) yo me la pase super bien!!! La idea principal a final de cuentas es verlos a todos y estar con ustedes un rato, compartir experiencias, platicar de lo acontecido en nuestras vidas... se dieron cuenta de esto cuando nos desaparacimos un rato nosotras las bellas de la mesa... jajajaja... necesitaba desahogar una ideas con mis amigas!!
Y bueno la aclaracion: no solo festejamos el cumple de Lalo, si no el de Martha tambien, lo que paso aqui es que Lalo tuvo a bien el adjudicarse la fecha para el solito.... jejeje...
Un abrazo!!!